¿Qué significa ser tu mejor versión?

Tal vez suene cliché hablar de tu Mejor Versión pero desde la mirada del coaching ontológico ¿Qué se entiende sobre este concepto?

Hace unos años me reencontré con una amiga a quien no veía desde hacía más de veinte años.
Las vueltas de la vida —las mudanzas, la familia, el trabajo— hicieron que cada una perdiera el rastro de la otra.

De jóven, mi amiga Carla era la típica chica llena de iniciativa: activa, inteligente, creativa y siempre dispuesta a emprender algo nuevo. Tenía una energía brillante que mostraba destellos de un enorme potencial. 

De hecho, me imaginaba que iba a “llegar lejos”: tal vez, sería una artista famosa o una arquitecta reconocida, ya que adoraba el diseño y el arte. Quizás viviría en una mansión espectacular, conduciría autos lujosos o dirigiría varias empresas exitosas. Incluso imaginaba que tendría una familia hermosa y una pareja que la apoyaría en todo.

Al reencontrarnos en un café del centro, descubrí algo muy distinto.
Su vida había sido tan común y cotidiana como la de cualquiera: sin autos lujosos, sin mansión, sin hijos y sin pareja. Carla vivía sola con sus dos perros en un modesto departamento de un pueblo del interior de Buenos Aires. Esa tarde estaba de visita en su ciudad natal y no tenía intención de modificar nada en su vida.

Después de un par de horas de charla comprendí que todo lo que había imaginado sobre ella surgía del “gran potencial” que su personalidad irradiaba cuando éramos adolescentes.

Al despedirnos, me quedó resonando una pregunta:

¿Qué pasó con aquella chica inteligente y llena de iniciativa que parecía dispuesta a “comerse el mundo”? 

Lev Vigotsky fue un psicólogo ruso que entendía el desarrollo humano como un proceso profundamente social. Según su enfoque, las personas crecen, aprenden y se transforman a través de la interacción con otros. 

Creía que cada individuo posee capacidades que aún no se expresan por completo y que pueden desplegarse cuando alguien (un mentor, un referente, un maestro, un par) brinda el apoyo, la guía y el estímulo adecuado en el momento oportuno. 

A partir de esta visión, formuló su concepto más conocido: la “Zona de Desarrollo Próximo” (ZDP). 

Vigotsky explicaba que existe un espacio entre lo que una persona puede lograr por sí misma y lo que podría alcanzar: su potencial, especialmente si cuenta con el acompañamiento adecuado. 

Vigotsky no negaba la posibilidad de que un individuo pudiera aprender solo, sin embargo, enfatizaba que los aprendizajes más profundos y significativos, como el pensamiento crítico o la resolución de problemas se aceleran y se potencian cuando interviene un otro que ofrece orientación y sostén.

Al seguir pensando en mi amiga me pregunté:

¿Será que su “zona de desarrollo próximo” nunca se expandió?
¿Qué pasó con su gran potencial?
¿Fue el miedo o la duda o la falta de guía o apoyo adecuado, como plantea Vigotsky? ?
¿O tal vez simplemente la falta de claridad o el temor a brillar fueron más fuertes que su potencial? 

Si tuviéramos que comparar la Zona de Desarrollo Próximo de Vigotsky con un concepto similar el coaching ontológico, sería “el potencial humano”. Ese espacio donde una persona puede brillar, dar su 100 % y ser auténtica. 

Ese lugar único donde emerge tu mejor versión. 

Esa versión tuya que aún no sos, pero que podrías ser.

Esa nueva identidad que podrías elegir ser en un mundo lleno de posibilidades.

Esa versión mejorada que aún no se ha desarrollado completamente, pero que ya existe y está disponible para vos.
Solo hace falta decidir crearla, abrazarla, imaginarla y sostenerla hasta convertirte en “tu mejor vos”.

Desde la perspectiva del coaching ontológico, toda persona tiene un inmenso potencial esperando a ser descubierto y así poder brillar. El rol del coach es acompañar a cada individuo a reconocer esa capacidad de superarse, crecer y evolucionar.
El coach guía, enseña, apoya… y finalmente suelta, para que el coachee continúe su camino por sí solo.

¿Quién serías si pudieras elegir libremente quién ser?

¿Serías la persona que sos hoy?

¿Ya sos tu mejor versión?

Comentá más abajo si te resonó algo de este artículo o si estás en un proceso de cambio y si te gustaría lograr ser tu mejor versión. Me encantará leerte.